Luchadora social y escritora. Nació en San Jerónimo el 7 de septiembre de 1907; murió en la Ciudad de México el 17 de abril de 1995. Su padre, Genaro Lacunza, fue hombre rico que dilapidó su fortuna. Era sobrina del general Albino Lacunza y familiar del licenciado Rodolfo Neri Lacunza, ex gobernador del estado.
Benita Galeana Lacunza (izquierda).
En la tierra natal vivió una niñez minimizada, con discriminación frente a los bienes de la vida, y obligada a trabajar en diversas labores, con supervisión estricta, casi infrahumana. Su hermana era la más cercana enemiga. Luchó contra la humillación, los golpes en el hogar, la hostilidad y la miseria.
Llegó a Acapulco, donde supo de las premuras de la adolescencia. Al arribar a la Ciudad de México, ejerció el trabajo que se le ofrecía. Tuvo que laborar en el cabaret El Viejo Jalisco.
Por su carácter rebelde, se afilió al Partido Comunista Mexicano. Tuvo relación con José Revueltas, Juan de la Cabada y Rubén Salazar Mallén. Conoció la cárcel en más de 50 ocasiones, por activismo político y la difusión de propaganda oposicionista. Defendía los derechos de los trabajadores y de los marginados. Fue recalcitrante en la obtención de la jornada de ocho horas.
En unión de Consuelo Uranga, Concha Michel, Margarita Gutiérrez y Julia Hernández impulsó a las mujeres sin empleo y demandó la instalación de guarderías para los hijos de trabajadores, sanatorio para mujeres y la homologación de salarios (en condiciones iguales) entre mujeres y varones. Pugnó por el reconocimiento de los derechos para los hijos naturales e insistía en obtener el voto de las mujeres (que se hará realidad en 1952).
Aprendió a leer y escribir tardíamente. Escribió su autobiografía: Benita, México, Extemporáneos, 1940 (1974, 1979, y SEP, 1994), donde relata sus dificultosos días en la costa de Guerrero, el trato cruel recibido y las cruentas estampas de la Revolución. En 1979 publicó El peso mocho (cuentos), Editorial Extemporáneos.
Se casó con Mario Gil, periodista, quien pudo organizar esas narraciones vívidas y verdaderas.
Véase a Francisco Gómezjara, María la O y Benita Galeana, precursoras del feminismo socialista en Guerrero, Chilpancingo, UAG, 1982; Rosa Isela Vega Rivera, Benita Galeana, mujer indómita, México, Quadrívium, 1998; Martha Robles, La sombra fugitiva, México UNAM, 1986, dos volúmenes.
(AND)